Día 1:
Nos levantamos temprano todos los expedicionistas (Javier, Pau, Luís y yo) para coger el primer avión a La Patagonia argentina. Tenemos que hacer escala en Madrid pero eso no resulta ningún problema. Cogemos el primer avión desde Mallorca que sale a las 6:00 de la mañana para dirigirnos una hora mas tarde al aeropuerto de Madrid. Llegamos a las cinco, hora española, pero allí era la una, por el retraso de cuatro horas. Al llegar al aeropuerto El Calafete situado al sur de Argentina nos dirigimos al hotel LA PATAGONIA donde alquilamos lo esencial y contratamos a dos porteadores. Más tarde descansamos por el largo viaje y por la gran aventura que nos espera.
Día 2:
Volvemos a madrugar, todos estamos en pie a las seis de la mañana, y media hora más tarde salimos con los dos porteadores en busca de unos paisajes inolvidables y la mejor aventura de nuestra vida. Llegamos hasta el lago del Desierto. Un lago precioso pero lo hubiera sido todavía más de no ser por ese dichoso viento y ese frío. Estábamos a unos ocho grados bajo cero.

Después de una cuantas horas
 
de duro y frío recorrido nos encontramos con una laguna preciosa llamada Laguna Carpi. Más tarde llegamos al campamento base y descansamos hasta el día siguiente.

Día 3:

No pudimos dormir mucho porque por la noche hacia un frío de veinte grados bajo cero. Nunca en mi vida lo pasé tan mal para dormir. Nos levantamos a las seis como de costumbre y subimos hasta un punto tan alto que se podía divisar toda la Patagonia

Y debido a que estábamos en una cota tan alta nos encontramos con el famoso glaciar Torre.

Era precioso, pero el frío seguía persistiendo y cada vez iba a más. Hasta el punto que ninguno de nosotros  sentíamos los dedos de las manos ni de los pies. Después alzamos un campamento y nos refugiamos de las diversas avalanchas que hicieron que nos desviáramos de la ruta.

Día 4 :

Por desgracia tuvimos que dar la vuelta porque las tremendas avalanchas casi nos mataron y no pudimos continuar. 
Así que volvimos al hotel. Más tarde regresamos  hasta el aeropuerto y del aeropuerto, a casa. 
Ha sido la mejor expedición de nuestra vida y se lo recomiendo a todo el mundo.